El desprecio (Le mepris)
Cuando vi por primera vez "El desprecio" (Le mepris) la consideré una dura película sobre el desamor y las relaciones de pareja. Hace un par de días, antes de comprarla, su fallecida majestad el bloguero me habló de la cinta de Jean Luc Godard como una película sobre el cine y las relaciones del autor con la industria.
Creo que es claro que tiene mucho de ambas cosas. No es casual la presencia de Fritz Lang, de un dramaturgo frustrado que funge de guionista (Michel Piccoli), de un productor desalmado y estadounidense (Jack Palance). Todos esos personajes; adornados por los sets, los rollos de película y las cámaras; buscan representar la cadena productiva que tanto le rompió la cabeza al buen Godard. Pero, creo que ninguno de esos personajes tiene la importancia de Camille (Brigitte Bardot), la mujer que desprecia a su esposo.
Y Godard lo sabe, por eso nos regala travellings que nos muestran cada centímetro del cuerpo de la Bardot. No es solo por pedido de los productores, es porque quiere que añoremos a esa persona que amamos y que ahora nos desprecia. De ese ser que despertó del enamoramiento inicial y se dio cuenta que eramos débiles y prefirió dar un paso al costado. Que se desencantó por habernos vendido a la industria, por contar la película. Bueno, en realidad "El desprecio" si habla mucho de como Godard ve el cine, pero indudablemente pensó más en Anna Karina, que en los productores al hacer la cinta. La peluca lo delata.
p.d. así es, al final uno se cansa
Creo que es claro que tiene mucho de ambas cosas. No es casual la presencia de Fritz Lang, de un dramaturgo frustrado que funge de guionista (Michel Piccoli), de un productor desalmado y estadounidense (Jack Palance). Todos esos personajes; adornados por los sets, los rollos de película y las cámaras; buscan representar la cadena productiva que tanto le rompió la cabeza al buen Godard. Pero, creo que ninguno de esos personajes tiene la importancia de Camille (Brigitte Bardot), la mujer que desprecia a su esposo.
Y Godard lo sabe, por eso nos regala travellings que nos muestran cada centímetro del cuerpo de la Bardot. No es solo por pedido de los productores, es porque quiere que añoremos a esa persona que amamos y que ahora nos desprecia. De ese ser que despertó del enamoramiento inicial y se dio cuenta que eramos débiles y prefirió dar un paso al costado. Que se desencantó por habernos vendido a la industria, por contar la película. Bueno, en realidad "El desprecio" si habla mucho de como Godard ve el cine, pero indudablemente pensó más en Anna Karina, que en los productores al hacer la cinta. La peluca lo delata.
p.d. así es, al final uno se cansa
5 Comments:
o era el pisco sour o mis lentes, pero me pareció verte con tu mancha anoche en el bolivarcito.
mucha palta decir, hola yo era el Apio.
esos son los riesgos del jaifaiv. Ja.
Sí, el bolivarcito. Yo estaba sin lentes. No provoca mucho postear. Hay temas, pocas ganas. Demasiado inglés. 0 comments
no puedo vivir sin mis lentes.
yo estaba esperando algo sobre el final de temporada de lost.
02 comments.
Better The Wire, McNulty is drunk
There isn't enough time for tv. Bored life. Bored Sundays. That's what I call: creepy time of thesis.
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