Subiendo al carro del fracaso (Little miss sunshine)
¿Qué pasa si juntamos a un gurú sin carisma, a una madre sin autoridad, a un abuelo heroinómano, a un proustsiano depresivo y a un adolescente enmudecido? Bueno, solo una familia disfuncional, pero si le agregamos a una simpática niña regordeta cuyo máximo deseo es ser reina de belleza tenemos "Little miss sunshine".
Una cinta que los directores Jonathan Dayton y Valerie Faris han sabido convertir en una de las más duras y sutiles críticas al "american way of life" que tanto vanagloria al "ganador" y ningunea al "perdedor" de ese universo que se rige por la leyes del consumismo.
Y es una crítica porque el guión permite a esos personajes deliciosos sin esperanzas de gloria salirse con la suya y demostrar que existe otro camino. Claro que todo lo lograron gracias a una niña con un objetivo claro que les sirve de guía y les da la gasolina necesaria para que avance su destartalada furgoneta. Empujando su "carro del fracaso" van con rumbo seguro a una línea de meta que arrollarán antes de poder comprobar que para ellos también existe un pequeño rayo de luz.
p.d. creo que no es la mejor de las que postularon al Oscar, pero es la que más me gustó.
p.d.2. no comprendo como hay críticos que dicen que la cinta no es crítica, ni arriesga nada.
2 Comments:
Merecido Oscar para el abuelo heroinómano. A mi me encanta la parte del concurso de belleza, es alucinante la reacción del público ante la actuación de la pequeña Olive. Un público acostumbrado a tanta chiquivieja agrandada no puede ver la inocencia en la performance de la niña.
“Greg Kinnear en lo suyo. Simpatiquísima Abigail Breslin. Sorprende el joven actor Paul Dano. Merecido premio al veterano Alan Arkin. Como siempre, Toni Collette guapísima. Y Steve Carell en el mejor rol de su carrera” (SIC. Humberto Polar).
M.
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