Quisiera ser tu superhéroe (IV) (Ironman)

Es millonario,
playboy, huérfano, inventor y
superhéroe. ¿De quién hablamos? ¿Del honorable encapotado
Batman? Pues no, sino de su
clon light de la
Marvel, el metálico
Ironman. ¿Y por qué le damos esa categoría de ligero al popular hombre de hierro? Bueno, porque la película en cartelera nos deja esa impresión. Al buen
Tony Stark, todo le sale bien: las mujeres lo persiguen, los militares lo admiran y hasta el perro de su compañía le mueve la cola. Uno pensaría que entonces en su círculo íntimo algo tendría que
salirle mal. Error, su asistente en vez de ser un mentor a lo
Alfred, es una hermosa pelirroja a lo
Gwyneth Paltrow a la que se le cae la baba por él y su
patiño no es un
Robin que se le ponga rebelde a veces sino un militar que le soporta todo y que profesa una admiración sospechosa. Entonces, ¿algún trauma que incomode al héroe?, tampoco. No le pedimos un evento traumático que lo vuelva oscuro como
Batman, pero al menos que su culpa por la venta de armas sea un poco más honda. o al menos que no sea tan
bacán que grita a los cuatro vientos que es un
superhéroe, ¿dónde queda su vocación de sacrificio? Aparte, su problema con el alcohol tan
publicitado ni siquiera se esbozó en la cinta. Entonces, lo que la cinta deja a esta humilde tribuna es eso, un héroe sin grandes traumas y en consecuencia poco atractivo para los que esperamos un perfil más profundo.
p.d.
pa colmo le roba el enemigo a
Flash Gordon
1 Comments:
Ming de Flash Gordon es igualito al Mandarín
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