¿Quieres ser Tom Ripley?
Muchas películas se basan en la genialidad de un actor para poder sostenerse cabalmente. "The Ripley´s game" ("El amigo americano") sería una de ellas si es que no contara una de las historias del brillante personaje inventado por Patricia Highsmith. Digo eso porque quizás el principal acierto de Liliana Cavani es la elección de John Malcovich como un Tom Ripley maduro y ya totalmente cínico. Y es que no solo vemos a un gran actor en una extraordaria perfomance sino que tenemos a un gran actor interpretando a un extraordinario personaje. Es así que a pesar de tener un buen reparto, la cinta está creada para el lucimiento del actor estadounidense que parece nacido para interpretar al estafador sin sentimientos. Esta fusión de actor con caracter, logra hacer obviar la fragilidad de un guión que no acierta en las relaciones del protagonista con algunos de los personajes, algunos de ellos muy importantes, de la historia. Es así que en el juego de Ripley los demás personajes parecen ser simples fichas que maneja a su antojo, pero solo eso. Ese detalle impide que lleguemos a saber por qué, en algunos momentos, el burlador cínico mueve la ficha para un lado o para otro. Detalle que, si bien no es fundamental, impide que la cinta pueda ser catalogada como una gran obra cinematográfica. Sin embargo, y regresando al punto principal de la crítica, la clase magistral de actuación de Malcovich tapa esos huecos y permite que el espectador, al ver esta cumplidora cinta, afirme: "Quiero ser Tom Ripley".
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