sábado, junio 24, 2006

George Orwell y la moraleja escondida

Dicen que los buenos libros se caracterizan por tener grandes oraciones iniciales. No creo que sea el caso de "Rebelión en la granja"; sin embargo, si puedo afirmar que su oración final es de las mejores que he leído. El libro símbolo de George Orwell, junto con "1984", es considerado una de las mayores críticas que se hayan realizado contra un sistema político y me parece que la definición no es exagerada. "Rebelión..." es una gran fábula con una moraleja estremecedora; sin embargo, a diferencia de Esopo o Samaniego, Orwell no la hace evidente. Una moraleja que debe ser leída entre líneas y con cuidado para no tomar una falsa interpretación. Es que el uso de los símbolos para resaltar actitudes humanas es uno de los grandes aciertos de este escritor británico. Virtudes y defectos de la humanidad son representados con ternura y crudeza por estas bestias que llegan a ser personajes más humanos que el de muchas novelas. Es difícil no verse a través de un espejo al observar a Napoleón, Boxer o Benjamín, animales que representan a una clase social y a un tipo de persona. Una aproximación que no deja de ser espeluznante, característica que convalida la lectura crítica de la novela. En esta gran fábula, la última línea no es una moraleja, pero golpea tan fuerte que es difícil no aprender de ella.

p.d. Tras leer el libro afirmé que era el mejor que he leído. Creo que en ese momento exageré, pero podría estar entre los mejores diez.

1 Comments:

At 2:16 p. m., Blogger Liz said...

Yo leí 1984 y está en mis top, aunque me gustan tantos libros que mis top 10 podrían ser en realidad mis top 20 y es que varios empatan. Otro que me encanta es la Naranja Mecánica pero el de Orwell hace un par de meses casi me lo compro.
La próxima vez no se me escapará.

 

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