jueves, agosto 31, 2006

Lecciones para no morir ahogado

La idea es simple: para sobrevivir en un determinada situación es necesario cumplir una serie de reglas. Por ejemplo, si estás en el mar debes intentar flotar, permanecer sereno y empezar a mover brazos y piernas. De lo contrario, morirás ahogado. En "Lady in water" ("La dama en el agua"), M Night Shyamalan decidió no guiarse por las reglas de la dramaturgia y como consecuencia natural debería morir ahogado por los maretazos de la crítica y el público; sin embargo, nos tiene reservados una sorpresa a manera de salvavidas.
Night Shyamalan ha tenido una trayectoria muy particular desde su inicio exitoso con "El sexto sentido". A partir de esa cinta, todos sus proyectos han terminado siendo un fracaso comercial y de crítica. Hasta antes de ver "Lady in water" guardaba la impresión de que todas sus obras han sido buenas ideas, pero mal realizadas debido a errores de guión y una dirección deficiente. Sin embargo, ahora creo que ese conjunto de películas guardan un mérito propio interesante.
"Lady in water" no escapa del estilo de las demás cintas del director indio. Una combinación de suspenso con gotas de humor acompañan a su hora y media de duración. Un suspenso que llega a ser ingenuo. Las situaciones se dan una después de otra con poca sustancia, hasta llegar a un final sorpresivo que, lamentablemente debido al ritmo de la película y a las situaciones dadas anteriormente, no llega a convencer y que puede ser tildado de ridículo.
Bueno ustedes dirán a estas alturas: ¿qué puede salvar al director de morir ahogado?, ¿dónde está el salvavidas? Yo diría que es la valentía de imprimir un estilo a sus películas. Shyamalan ha creado, al igual que en "Lady in water", su propia fabula, su propio mundo en el que las reglas están establecidas y en donde no le importa jugar con otras. Escenas como las del crítico de la mencionada cinta son una clara muestra de su rebeldía para con las convenciones. Rebeldía que para mí impide que él naufrague como realizador, aunque no salva definitivamente a sus películas. Algunos pueden decir que dicha rebeldía no es garantía de sobrevivencia. Bueno, yo la considero rescatable y por eso prefiero lanzarle esta vez un salvavidas.

p.d. la hija de Ron Howard me cae igual de bien que Joanie en "Días Felices". O sea, muy poco.

domingo, agosto 27, 2006

Lost in Taiwán

Al cumplirse un año de mi viaje a Taiwán, es menester colocar los títulos de los capítulos del libro que algún día escribiré. Ahí les va:

1. Secuestro en Los Ángeles
2. Trece horas en China Airlines
3. El hotel de los albañiles
4. Perdido en Taipei
5. Aventuras con Godzilla
6. Casamiento o la vida
7. Desde el piso 101
8. Noches de karaoke
9. De Panamá con amor
10. De vuelta

p.d. pal 2015 sale caliente

viernes, agosto 25, 2006

El paraíso prometido


La duda es el hilo conductor de la gran cinta palestina "Paradise now". Es que sin lugar a dudas ni siquiera los mismos hombres-bomba que protagonizan la película pueden decir con seguridad que su camino es el correcto, ni tampoco pueden condenarlo. Una duda que se mantendrá desde el inicio hasta el final de la película y que puede hasta acompañar al espectador a su casa. La duda emerge gracias a uno de los grandes aciertos del director Hany Abu Assad: el uso del discurso político. Las justificaciones políticas de la resistencia palestina y los relatos referentes al conflicto con Israel, que grafican la vida cotidiana de un pueblo ocupado, parecen convencer a Said (Kais Nashef) y Kalhed (Ali Suliman), los hombres-bomba de la historia. Aunque en realidad solo parece, ya que la dialectica de la película muestra más puntos de vista que inciden más a un personaje que en el otro. Es que Said termina siendo el centro de la historia y el reflejo del palestino promedio; un eje duditativo que puede ser sacudido tanto por Kalhed y su propuesta radical, como por Suha (Lubna Azabal) y su discurso pacífico. Es así que con maestría, Assad va logrando encarnar a través de la parsimonia y la mirada evasiva de su hombre-bomba el sentimiento de buena parte del pueblo palestino que al no tener alternativas se ve cada vez más alejado del paraíso prometido.

domingo, agosto 20, 2006

De viaje estuve pe


Cableman estuvo ahí