lunes, julio 30, 2007

El año que se morían los grandes

Ingmar Bergman (1918-2007)
*
p.d. "Persona" que gran película

sábado, julio 28, 2007

Greatest hits


Charly sabe que va a morir. Una fuente confiable le ha informado que su destino indica que debe sacrificarse por la salvación de las personas que más quiere. Entonces la ex estrella de la música decide hacer una lista de los cinco mejores momentos de su vida. Sus Greatest hits pex:


#5 THE FIRST TIME I HEARD MYSELF ON THE RADIO.


#4 DAD TEACHING ME TO SWIM AT BUTLINS.


#3 THE CHRISTMAS LIAM GAVE ME THE RING.


#2 WOMAN OUTSIDE COVENT GARDEN CALLS ME A HERO.


#1 THE NIGHT I MET YOU.


No es difícil averiguar a quién le dejó la nota. El personaje no tiene más de treinta años, ¿haría usted una lista? ¿a quién se la dejaría? Yo sí lo haría.


p.d. las cosas que uno hace cuando...


sábado, julio 21, 2007

Otro que se nos fue

Roberto Fontanarrosa (1944-2007)
*
p.d. Hasta Boogie lloró

Cosas que uno lee en Selecciones

When Momofuku Ando passed away recently , he left behind one of the great modern inventions: ramen noodles. According to the New York Times, he also left us a great motto to live by: "Teach a man to fish and you feed him for a lifetime. Give him ramen noodles, and you don't have to teach him anything."

DAVE BARRY

domingo, julio 15, 2007

Las coincidencias no existen

Hace muy poco por cosas de la vida acabé viendo la película "En tus zapatos", una de Cameron Diaz con Toni Collette, pese a que ya la había visto en un avión durante un laarrgooo viaje. Me llamó la atención descubrir que el personaje de miss Diaz se llamaba Maggie May y que leía en una escena un poemita que me hubiese servido hace un tiempo. Ahí les va:

One Art

The art of losing isn't hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster.

Lose something every day. Accept the fluster
of lost door keys, the hour badly spent.
The art of losing isn't hard to master.

Then practice losing farther, losing faster:
places, and names, and where it was you meant
to travel. None of these will bring disaster.

I lost my mother's watch. And look! my last, or
next-to-last, of three loved houses went.
The art of losing isn't hard to master.

I lost two cities, lovely ones. And, vaster,
some realms I owned, two rivers, a continent.
I miss them, but it wasn't a disaster.

Even losing you (the joking voice, a gesture
I love) I shan't have lied. It's evident
the art of losing's not too hard to master
though it may look like (Write it!) like disaster.

Elizabeth Bishop

p.d. se nota que no tenía mucho q postear

domingo, julio 08, 2007

Very superstitious (parte dos)

Un tal Bruno Rivas, en parte amargo con el remedo de entrenador y en parte ocupado en sus divagaciones personales, se negó a ver el partido de la selección peruana que toda la redacción del periódico observaba con detenimiento. Culminado el primer tiempo, los sufridos hinchas aplaudían, suceso que nuestro protagonista tomó como señal propicia para abandonar su centro de labores. Algunos de los presentes le pidieron que no se fuera y se quedara a contemplar el segundo tiempo. El personaje central de nuestra historia no hizo caso y pensó para sus adentros que apenas pisara la calle, empezaría la debacle. Rápidamente la idea se le fue de la mente y empezó a creer en un buen resultado de la oncena nacional. Paró a un taxi que le ofreció cobrarle cinco soles para llevarlo a la casa de sus padres. Le pareció un precio razonable y subió con una sonrisa al vehículo. Quería llegar rápido para observar con detenimiento el segundo tiempo que empezaba mientras él se acomodaba en el asiento. El taxista conversador empezó a hablarle de las bondades de la selección y de las posibilidades de llegar a los penales. Nuestro héroe estaba feliz, confiado, sonriente ....!Goooollll!!!!! ....!Goooolll argentino!!!! Riquelme!!!! Ta que chesss!!!!!

p.d. el taxista casi me bota del carro

En la repetición está el gusto (Ocean's thirteen)

Tengo que reconocerlo soy un fanático de las películas de bandas y el ver a tal cantidad de megaestrellas de Hollywood reunidas me fascinó desde el primer momento. Gocé con Ocean's Eleven y aplaudí, a pesar de las críticas, a Ocean's Twelve. Así que no puedo negar que una vez instalado en la butaca del cine mi corazón se aceleró con la clásica música de robo que ha caracterizado a la marca de Ocean's Thirteen. Y es así que no me importó que esta tercera parte no siga la senda de la segunda y evite darle otra vuelta de tuerca a la historia rindiendose ante las convenciones de la primera y transformandose casi en una copia de ella. Tampoco que se den soluciones a los obstáculos que ya se han dado en la primera, ni que esas soluciones tampoco tengan sentido al final de la trama. Menos me ha importado que en esta cinta se encuentre la escena menos verosímil que yo le haya visto a Al Pacino o que la mano de Steven Soderbergh se note solo en escasos momentos (segundos que revelan su genialidad). Al final me reconforta ver a esta mancha haciendo lo que mejor sabe hacer divertirse y divertir a sus fanáticos. Yo le perdono todo a esta pandilla de 'nice guys'. No ganarán Cannes, pero al fin y al cabo cuando se aprecia a alguien se le pueden perdonar los gruesos defectos. Palabra de fan.

p.d. ya me faltaba ir al cine

sábado, julio 07, 2007

Very superstitious

Jugué la Tinka a las 07:07:07 p.m.
Si no me vuelvo millonario
es porque mi reloj está
mal cronometrado